EL AMANTE ITALIANO
ERÓTICA CONTEMPORÁNEA
Una historia romántica erótica en los míticos escenarios de Roma, Florencia y Milán.
Disponible en amazon en kindle edition
SINOPSIS
Se conocen a finales de verano en Florencia, se enamoran en otoño y
viven una historia de amor avasallante, intensa, imperecedera.
Pero
todo ocurre muy a prisa y Angélica deja su trabajo, sus amistades y su
familia en Milán para fugarse con su enamorado: Franco Liguor a Romai.
Él es todo lo que una chica soñó una vez: guapo, viril, divertido y
profundamente sensual. Y sin oír los consejos sensatos de su madre se
escapa en su Ferrari negro al barrio de Pratti (Roma) y vive la
aventura más emocionante y peligrosa de su vida. Porque no puede vivir
sin él y sin sus caricias ardientes y en su cama tendrá un amante
italiano apasionado, ardiente, que la atará a la cama y le hará jurar
que es su Amo absoluto y que le pertenece en cuerpo y alma.
Era solo
un juego erótico y refrescante, pero ella desconocía los planes de su
novio rico y mimado, y cuando comprendió que planeaba convertirse en su
amo no solo en la cama sino en la vida real se asustó y pensó en
abandonarle. Hasta que comprendió que estaba demasiado atrapada para
escapar y que lo amaba tanto que no le importaba dejarlo todo por estar
con él y vivir ese amor loco e intenso sin pensar en el mañana ni hacer
planes para el futuro.
EXTRACTO:"Estaba enamorada, ciega, no me
importaba nada más que Franco. Él era casi todo para mí, a pesar de
tener amigas, una carrera y mis sueños, lo dejaría todo en suspenso para
vivir esa aventura de conocer Roma y vivir juntos.
Y esa noche para
festejarlo hicimos el amor varias veces y él volvió a abrir mi blusa y
atrapó mis pechos y me llenó de caricias hasta que no pude resistir. Su
boca y su lengua ávida descendían por mi cintura y atrapó mi pubis
lamiéndolo con ferocidad haciéndome estremecer y estallar poco después.
Sostuvo mis brazos mientras me penetraba con ferocidad y me enloquecía
de placer. Pero no dejaba que llegara al clímax, se detenía antes y
volvía a hacerlo.
—Oh no te detengas por favor—le rogué.
Él me
miró sonriente, controlando mi placer como un juego nuevo, me
arrastraba al éxtasis y luego me dejaba aún más desesperada.
—Suplícame preciosa, suplícame y dime que soy tu amo—dijo de pronto.
Pensé
que era una broma, un juego nuevo que estaba experimentado y en esos
momentos le dije que era mi amo, la frase me hizo gracia y reí. Era muy
fácil declarar amo a un amante tan ardiente y apasionado como él.
Y
le supliqué como me pedía y entonces oh, fue maravilloso, dos veces
estallé de placer y lo abracé y besé y pensé que lo amaba.
—Seré siempre tu amo preciosa, tu amo en cuerpo y alma—dijo de pronto mirándome con intensidad.
Sonreí.
—Yo no quiero un amo, quiero un hombre que me ame y me haga feliz—declaré.
—Yo te amo preciosa, y seré tu amo porque me perteneces… Para siempre.
Parecía una especie de pacto, él me amaba, lo sabía y quería que fuera suya en cuerpo y alma.
—Ya
soy tuya Franco, pero no estoy segura de que seas tan mío como
quisiera—le dije entonces y acariciando su pecho amplio le advertí:—Si
descubro que tienes otra me iré Franco. Si me engañas o… Regresaré a mi
casa.
El sonrió y dijo muy confiado:
—No me dejarás. Eres mía ahora, y nunca te dejaré ir, mi principessa.